Esta semana recibí una sorpresa muy especial que quise compartir con ustedes. Intentaré resumir toda la historia previa para no hacérselos tedioso.
Adoro Games of thrones, sin embargo no había tenido la oportunidad de conocer los libros antes de la serie, por lo que luego de verlas el monstruo hambriento de lectura en mí gruñía pidiendo los libros. Debido al muy muy alto costo de ellos opté por pedirlos prestados,
La sorpresa fue que este lector que me los prestaría a través de mi hermana, decidió enviarme un paquete con estas pequeñas imágenes reversibles y una copia nueva de la primera novela, Canción de hielo y fuego.
Este hermoso paquetito no iba destinado a mí en primera instancia. Pero somos lectores y un lector sabe reconocer a otro lector. Y creyendo que yo lo apreciaría más terminó en mis manos.
Sé que esto puede no verse como la gran cosa para algunos, o que para otros sea un bonito detalle. Para mí los detalles significan mucho, son tan grandes como un rascacielos.
Y esto me hizo recordar ese trato que tenemos con otros lectores
Cuantas veces no se han topado con otro lector en el metro o un bus, o en la calle o su lugar de estudio y se han inclinado unos centímetros para tratar de leer la portada del libro en sus manos. O cuando lo hacemos y lo reconocemos e inmediatamente nos preguntamos en qué pagina irá e intentamos recordar qué pasa en ésa parte del libro.
Porque siempre al reconocer otro lector compartimos una sonrisa como escondiendo un secreto porque ambos sabemos lo que es estar inmerso en el mundo de fantasía en el que constantemente estamos al leer.
¿Dónde hallaron ustedes por ultima vez a un lector?
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